No es muy difícil distinguir un vino tinto del blanco del rosado o del dulce. Y es que las diferencias son obvias, pero no muchos/as amantes de esta bebida milenaria son capaces de reconocer el tipo o las variedades de uvas que componen un vino. Es decir, identificar los vinos monovarietales de los vinos multivarietales.
Un vino monovarietal, por ejemplo, es aquel que se elabora a partir de un solo tipo de uva. Por supuesto, hay todo un cúmulo de elementos detrás de los vinos monovarietales, como la forma de selección, la crianza, el cuidado de la vid y los procesos de elaboración. Sin embargo, son más fáciles de reconocer en una cata que los multivarietales.
Ya ahora que hablamos de los vinos multivarietales, podemos deducir fácilmente que están compuestas de más uvas, pero ¿qué los hace tan especiales y únicos? En Cosme Vins vamos a desentrañar información sobre este tipo de vino.
Índice de contenidos
Vinos multivarietales: ¿Qué son?
Los vinos multivarietales se elaboran a partir de la unión de dos o más variedades de uva. Las técnicas para su elaboración son diferentes y en cualquier caso tienen un mismo objetivo: crear un vino capaz de expresar las cualidades sensoriales de todas las variedades que lo componen.
Ojo, no se trata sólo de un ejercicio de alquimia enológica, sino de una práctica compensatoria para expresar un mayor equilibrio y complejidad sensorial en un vino.
Pensemos, por ejemplo, en una variedad de uva tinta con un perfil fresco y astringente, como Nebbiolo. Combinando una variedad con un marcado carácter redondo, como Merlot, la acidez y la astringencia de Nebbiolo serán atenuadas y contrastadas según los respectivos porcentajes de composición.
El propósito de este tipo de vino, por tanto, no es corregir defectos en una variedad, sino de crear un vino nuevo con cualidades sensoriales propias.
¿Cómo es la elaboración de este tipo de vino?
La elaboración de vinos multivarietales está muy extendida en todo el mundo, práctica que se puede considerar tan antigua como el propio vino. Muchas de las famosas zonas vitivinícolas del mundo, de hecho, producen vinos a partir de la unión de diferentes variedades, por lo que la práctica debe entenderse como completamente normal, consolidada y prolífica.
Muchas de las grandes zonas vitivinícolas del mundo producen vinos de este tipo, como Burdeos, Valpolicella y Chianti. Eso sí, no pueden considerarse mejores que los monovarietales. Sería una suposición cuestionable que no tiene fundamento práctico y sensorial.
Factores principales
A continuación precisemos las claves de elaboración de cómo se elaboran los vinos multivarietales:
- El factor principal es la presencia de dos o más variedades de uva, generalmente pertenecientes al mismo tipo (blanca o tinta), aunque este no sea un requisito esencial y fundamental.
- En la mayoría de los casos se trata, sin embargo, de la unión de uvas pertenecientes al mismo tipo. Es decir, variedades blancas para vinos blancos, uvas tintas para tintos.
Técnicas de elaboración
La unión de diferentes uvas con el objetivo de crear un vino único se lleva a cabo esencialmente de dos maneras distintas:
- La primera técnica consiste en la fermentación simultánea y única de todas las variedades. Las uvas, después de la vendimia, se prensan juntas para obtener un solo mosto que luego será fermentado.
- La segunda técnica se basa en la elaboración de vinos de cada variedad individual y luego se combinan obteniendo un vino único. Es importante destacar que la vinificación está más extendida que el coupage, ya que permite el control de calidad del resultado final mediante la aplicación de técnicas y procedimientos específicos para cada variedad.
Consideraciones
Se debe considerar que cada variedad alcanza la plena madurez se puede utilizar en su propio tiempo. De modo que la mezcla se utiliza posiblemente con uvas que maduran en el mismo período.
Ahora, con las variedades que maduran en diferentes épocas, se prefiere el uso del vino para favorecer la mejor expresión de cada uva individual, respetando las necesidades biológicas y enológicas individuales.
Este aspecto es muy importante para la variedad de uva tinta, para la que no se considera la madurez tecnológica. Es decir, la se determina por la cantidad de azúcar, pero sobre todo por la maduración polifenólica.
La cata de los vinos multivarietales
El estudio de los vinos multivarietales coloca al catador ante una mayor dificultad, dado que el vino que vierte en la copa es también el resultado de las expresiones de varias variedades. Esto significa que se deben conocer bien las características de cada uva individual, para poder identificarla y reconocerla en el cuadro organoléptico general del vino.
En otras palabras, es como reconocer a una persona en medio de muchas otras, confundida en la multitud donde también hay otras personas y que tal vez se conocen.
¿Por qué la cata es más difícil?
De las tres etapas del análisis sensorial (vista, olfato y gusto), la apariencia generalmente ofrece menos pistas que las otras dos etapas. Sobre todo porque el color resultante suele ser engañoso con respecto a las cualidades de cada variedad individual.
Por ello, antes de abordar la cata de vinos multivarietales, conviene centrarse en los monovarietales y sus distintas expresiones enológicas y territoriales. Incluso en la cata de vinos con variedades de uvas, se aplica una regla general: uno no puede reconocer lo que no sabe.
Método para estudiar los vinos multivarietales
Se deduce por tanto que el estudio de los vinos multivarietales es posterior al de los monovarietales, precisamente para adquirir la experiencia y habilidad necesarias en el reconocimiento de las distintas variedades de uva.
Un buen método es estudiar ambos tipos de vinos a la vez y hacer uso de la comparación. En cualquier caso es necesario conocer las variedades individuales, porque habrá que ser capaz de identificarlos entre los demás.
La dificultad del ejercicio obviamente aumenta según el número de uvas que componen el vino multivarietal.
Conclusiones
Los vinos multivarietales son una auténtica obra de arte porque enmarcan todo un proceso de elaboración que busca conseguir un equilibrio entre las diferentes notas que proporcionan algunas uvas. Por lo tanto, no es algo fácil de conseguir.
Además, la cata de este tipo de vinos presenta un mayor grado de complejidad que los monovarietales. Un ejercicio que lleva al éxito a través de la práctica
Eso sí, ningún tipo puede considerarse mejor que el otro: son diferentes estilos enológicos que producen resultados diversificados en cuanto a calidad. En ambos casos, se pueden crear desde vinos ordinarios y modestos hasta vinos de infinita grandeza.