¿Cómo utilizar el Vino en la cocina de manera correcta?

Dentro de la tradición gastronómica española existen infinidad de recetas que incluyen el vino como ingrediente, además del clásico acompañamiento como bebida, por supuesto. Eso sí, el uso del vino en la cocina varía desde adobos hasta salsas, pasando por la clásica dosis para licuar.

El caso es que el vino en la cocina siempre será un aliado válido en la preparación de los platos, sin embargo, puede esconder escollos. Su acidez, por ejemplo, puede comprometer el éxito de un plato. Por este motivo es importante elegir el vino adecuado.

Si realmente quieres saber cómo utilizar el vino en la cocina de manera correcta, en este post desvelaremos los secretos culinarios que rodean esta famosa bebida.

Índice de contenidos

¿Cómo utilizar el Vino para cocinar?

En la cocina, el vino aporta aromas y sabores, da acidez y cuerpo a los alimentos, incluso, según el vino utilizado, proporciona color al plato en el que se utilice. Por lo general se usa para licuar, es decir, para rociar una preparación con vino que se deja evaporar parcialmente. Hablamos de una operación que ayuda a crear, junto con los demás ingredientes de la receta, una crema que brinda suavidad al plato.

El vino también es muy utilizado en la preparación de salsas para acompañar platos de carne y para marinar. En esta última, se emplea para sumergir por completo los distintos ingredientes (especialmente carnes rojas y caza, pero también queso y verduras).

Antes que nada, disipemos un falso mito: el vino incluso si se usa para cocinar, debe ser de una calidad absolutamente alta. La calidad es, de hecho, fundamental para el éxito de un plato, tanto que un vino pobre podría arruinar el éxito de tu receta. Veamos cómo utilizar el vino en la cocina de manera correcta:

Usa el vino en lugar de agua o caldo

Utiliza el vino como sustituto del agua o del caldo. No aumentará la cantidad de líquido en el plato pero le dará un aroma particular… ¡un aroma extremadamente sabroso!

Vino blanco, tinto y rosado

En la elaboración de las recetas se pueden utilizar diferentes tipos de vino los cuales se deben elegir en función del plato a preparar. El vino blanco es más adecuado para sopas, platos a base de pescado y verduras, mientras que el tinto va bien con carnes rojas, especialmente guisos y estofados.

Si, por ejemplo, quieres utilizar vino tinto para marinar un plato de carne, recuerda cortarlo en pequeños cubos, para que la marinada penetre bien. Los rosados, en cambio, son vinos más transversales, perfectos tanto para platos de carne como de pescado.

En la preparación de pasta y risotto, se utilizan vinos tanto tintos como blancos, rosados y espumosos.

Generalmente, los vinos dulces, sobre todo los vinos de paja, son preferibles para la elaboración de postres, macedonias y cremas.

Los vinos de licor, como Oporto, Jerez, Madeira y Marsala son excelentes para cocinar flambeados.

Acidez del vino

En caso de que quieras cocinar, utilizando vino, siempre debes prestar especial atención a un detalle: el vino siempre permanece bastante ácido y su acidez no se evapora durante la cocción, sino que se acentúa con los sabores de los alimentos.

Ten presente, por tanto, equilibrar con almidones o grasas o añadir ingredientes con un alto contenido en proteínas.

Si, por ejemplo, deseas preparar una salsa de vino para acompañar una carne asada y evitar que quede demasiado ácida, en una cacerola, reduce aproximadamente la mitad del vino con la cebolla y luego agrega el caldo.

¿Cómo utilizar el vino en la cocina de manera correcta?

Piensa en el vino como una especie y úsalo como tal

La cantidad de vino utilizada determina en gran medida el sabor final de tu plato. Cuando no estés siguiendo una receta real, piensa en el vino como una especie más.

En general, se aplica lo siguiente:

  • Demasiado poco: El vino no se notará.
  • Demasiado: El vino dominará el sabor del plato.
  • Correctamente dosificado: Le dará a la comida un sabor especial.

Siempre es más fácil agregar un sabor fuerte después que “reducirlo”. Una pauta general para no excedernos en las cantidades para una receta de 4 personas es:

  • Platos con mucha salsa: 200 a 250 ml de vino.
  • Para licuar un plato: 100 ml son suficientes.

Evapora el alcohol al cocinar con vino

Si estás cocinando un plato para niños/as, opta por un guiso de cocción larga. El alcohol del vino tarda mucho en evaporarse:

  • Después de 30 minutos de cocción, el vino todavía contiene aproximadamente un 35% de alcohol.
  • Después de 60 minutos de cocción el vino todavía contiene alrededor de un 25% de alcohol.
  • Después de 120 minutos de cocción el vino todavía contiene aproximadamente un 10% de alcohol.

Asegúrate de reducir el vino a fuego lento

Cuando utilices vino en la cocina, hay que reducirlo a fuego lento, por el contrario, perderá gran parte del aroma del vino. Procede lentamente y al final de la reducción intenta agregar un batidor y un trozo de mantequilla fría. Ello hará que la salsa sea cremosa y sabrosa, tanto con vino tinto como con vino blanco.

Conclusiones

El vino en la cocina además de ser un excelente acompañante de platos, también puede ser el protagonista de muchas recetas. Tintos o blancos, rosados o espumosos, todas las variedades se pueden utilizar para enriquecer los platos y darles un sabor especial.

Cocinar con vino, por otro lado, resulta divertido y estimulante y nos permite expresar nuestra creatividad.

Como verás, no hace falta ser un chef estrella para darle a los platos un toque especial con un buen vino, sin embargo, hay que respetar ciertas reglas básicas para usar este ingrediente con éxito.

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