¿Cómo se debe conservar un vino?

Tranquilidad, temperatura estable, oscuridad, incluso, humedad son las palabras clave que brindan respuesta a la disyuntiva sobre cómo se debe conservar un vino. Y es que esta bebida es sensible a la luz intensa, a las altas temperaturas y a los cambios bruscos del clima.

Para que el vino se sienta bien y sepa bien, debemos evitar la luz del día y almacenar el vino en un ambiente oscuro y fresco. Experiencias de sabores únicos nos esperan, cuando se vierte en la copa, un vino adecuadamente almacenado. Además del sabor, también existe la maravillosa sensación de orgullo y alegría, cuando abrimos la botella para alguna celebración especial, como un bautismo, una confirmación, una boda, etc.

Eso sí, hay muchos vinos que aguantan un par de años en el armario sin estropearse, pero otro deben mantenerse en una bodega fresca para madurar. De igual modo, al momento de pensar en cómo se debe conservar un vino existen varios factores que debemos tener en consideración.

La finalidad de este artículo es precisamente desglosar estos elementos para conservar vuestro vino en buen estado.

Te contamos cómo se debe conservar un vino

Generalmente, podemos decir que las botellas de vino sin abrir siempre deben almacenarse en la oscuridad o con poca luz. El vino no se siente bien con los fuertes rayos UV del sol u otras fuentes de luz fuertes. El vino expuesto a una luz fuerte puede comenzar a oler mal.

Ahora, ¿cómo se debe conservar un vino? Veamos los aspectos que se han de considerar:

Condiciones óptimas

El alfa y el omega cuando se trata de almacenamiento de vino son la estabilidad y la tranquilidad. Si analizamos al detalle, el peor lugar de la casa para colocar esta bebida es la cocina encima de los armarios, donde sube el calor de la cocina y la nevera.

La mayoría de los diseñadores de cocinas eventualmente también lo han aprendido. El mayor enemigo del vino es el oxígeno del aire, por tanto, si el corcho se seca y no se sujeta firmemente, existe el riesgo de que el oxígeno penetre en la bebida y lo descomponga.

Frío y oscuridad

La temperatura es óptima alrededor de 12º – 16°C. Ahora, menos 10°C y más 35°C son los límites extremos, en los que el vino sufre graves daños por el almacenamiento a largo plazo.

Cómo se debe conservar un vino implica, básicamente, colocar la botella en un lugar oscuro. De manera que suele ser buena idea dejar las botellas en envases como cajas de regalo, cajas de cartón o madera para protegerlas de la luz.

Humedad

Una humedad alta es buena, e idealmente alrededor del 65-75%. La única desventaja de una humedad demasiado alta es que las etiquetas corren el riesgo de volverse antiestéticas y, por tanto, difíciles de vender. Un buen consejo es que podéis rociar una capa de laca para el cabello sobre la etiqueta.

Un mínimo de agitación también resulta importante cuando se almacena vino, por lo que si vivís al lado de una línea de tren o en una casa flotante, ello podría afectar la calidad de la bebida.

Almacenar vinos destapados

Si habéis abierto una botella de vino y acabáis de tomar una copa, podéis enroscar o volver a poner el corcho y meter el vino en la nevera. Una botella de vino abierta puede durar de 3 a 7 días sin echarse a perder. Un vino tinto robusto puede incluso durar un poco más, pero es importante que insertéis el corcho correctamente.

Hay corchos de plástico especiales que se pueden presionar en la botella de vino que la mantienen hermética. Para el champán y los vinos espumosos existen los llamados “tapones”. Si presionáis un tapón en la botella, la presión se mantiene y luego el vino puede durar varios días en el refrigerador sin que se estropee y sepa mal.

Colocación de la botella

Al hablar sobre cómo se debe conservar un vino existen teorías “revolucionarias” sobre si el vino debe almacenarse en una posición ligeramente inclinada hacia arriba para que, tanto el vino como las burbujas de aire, estén en contacto con el corcho. De este modo, el corcho aún estará húmedo, pero el aire, que se expandirá y contraerá dada a las fluctuaciones de temperatura, ahora pasa a través del corcho en lugar del vino.

Si la botella está totalmente horizontal, la burbuja de aire quedará demasiado alejada del corcho en caso de aumento de temperatura, y por tanto, será el vino el que escape por el corcho. En el caso de los vinos de postre, a medida que desciende la temperatura, se crea un vacío en la botella y el oxígeno penetra a través del corcho.

Como sabéis, el oxígeno es el enemigo número uno del vino, y si el nivel de oxígeno sube demasiado en una botella, como resultado de grandes y frecuentes fluctuaciones de temperatura, puede ser muy dañino.

Conclusiones

Cómo se debe conservar un vino es un tema que normalmente debate muchísima gente apasionada del mundo vinícola, sin embargo, la regla básica es almacenarlo en un lugar fresco y oscuro. Ello os podéis hacer en vuestra bodega o en la nevera. No almacenéis los vinos bajo la luz solar directa o cerca de fuentes de calor, ya que puede dañar la bebida con el tiempo.

Al buscar una botella de vino, es importante considerar cuánto tiempo deseáis conservarla. Los vinos que se consumen en unas pocas semanas o meses se pueden comprar en la mayoría de las tiendas de licores, mientras que los vinos que se almacenarán durante un período de tiempo más largo se deben comprar en una tienda de vinos online, como CosmeVins.

En definitiva, siguiendo estos sencillos consejos, podéis aseguraos de que podréis disfrutar de vuestros vinos durante muchos años.